Seguís doliéndome
como si no importara el clima
y vos rompieras el aire
con tu presencia de tormenta
Seguís oscureciéndome
todos los resplandores posibles
como si con un manto nocturno
me abrigaras la mirada
Seguís siendo la distancia
que mis pasos nunca recorren
porque a cada centímetro
se abren los mismos abismos
Seguís provocando desesperación
porque no quedan recursos
para construir expectativas
Seguís destruyéndome la vida
sin piedad ni remordimiento
seguís agregando peldaños
al sufrimiento sin descanso
seguís pese a todo
gracias a Dios
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