XIII Soneto para Romina

suabe serena suficiente
sacándome de la suciedad sonora
sutil solitaria sublime
sugiriéndome las sendas

susurrante sigilosa sostenida
consumiéndome la sangre
sorpresiva sensual sensible
surcándome el suelo de los sueños

sedosa suelta sincera
sosegando insoportables sufridos
por los seis sentidos

tu voz surge sube y se suspende
y yo sorbo su superficie salada
y me salvo para siempre del silencio

Tomo todo

Me tomo cinco minutos
para escribir en las paredes
cuanto extraño tus baldosas
tus pasos sobre las baldosas inciertas
los pies que tu andar convierten en pasos
y el resto de tu anatómica estructura

Me tomo el café de a sorbos
y me sobra el humo que no se mezcla
con el de tu pocillo cortado

Me tomo el tren el subte el taxi
el maltransportador de vidas urbanas
y sólo encuentro gente perdida
que desconocen tu paradero

Me tomo el pelo al mediodía
el que vino en el almuerzo prefabricado
si fuera tuyo no me importaría
pero este no tiene tu gusto delicado

Me tomo el pulso desconfiando
porque no sé como persiste
aun no sabiendo en qué lugar
estarás dictándole el ritmo

Me tomo el resto del día
para seguirte las sombras del eclipse
llamarte aunque no vengas
comer esas migajas de tu recuerdo
y me tomo un respiro
y recargo los aerosoles
para insistir en los blancos muros
y nombrarte en el papel que se muere de ganas

Conciliando

despierto dormido insomne en sueños
para dejar salir a borbotones
el metálico tintineo que alimentará
tu voz intertelefónica

despierto en la oscura habitación
de la estación a la intemperie
desoyendo los rojos vagones
que alteran tus ecos

dormido en las seguras sábanas
de calles suburbanas sin norte
cuando tus frases yacen
allí donde las caricias
son de amor cronometrado

insomne bajo el firmamento
de los cielorrasos habituales
donde no hay suficiente mullidez
para calmar los extenuados párpados

en sueños volando suspendido al viento
que lleva tu nombre a todas partes
que reparte en el rostro sonrisas
porque disfruto de tu brisaen sueños despierto insomnio e insomne

XI Soneto para Romina

No quiero sentirme así
que todo se viene abajo
que hay grietas abismales
tejiéndose a cada paso
que afuera los monstruos
de la rutina me alcanzan
que no existe un alivio
para la insomne angustia
que nada es sino tinieblas
sembrándose sin fin
y que puede ocurrir pronto
el adiós no consentido
No quiero sentirme así sin vos

X Soneto para Romina

¿De qué sonido viniste a tocar
la armonía para los latidos?
¿De qué imagen asombrosa
copiaste a la perfección
la dulce suavidad de tus rasgos?

¿Cómo puedo percibir tus poros aunque
no abrimos el juego de los roces?
¿Cómo hacés para que los sentidos
te busquen y nunca se detengan?

¿Por qué si me acerco a vos
hay perfumadas respuestas
que brotan de tus sílabas?
¿Por qué me muero por devorar
esa frambuesa de tus labios?

Buon giorno

Se abren puertas balcones y alcobas
Se abren aromáticas y esenciales
para embriagarnos de vida
se abren sucursales en la memoria
para poder incluirte como nueva
incondicional inspiración
también las compuertas del olvido
para arrojar los residuos
de contaminante melancolía
se abren ventanas rejas y postigos
se abren las fronteras de lo posible
las aguas de la esperanza
el suburbio para la ilusión
de par en par y a luces llenas
el alba el amanecer de esta mirada
está llegando está naciendo porque
se abren tus ojos
y queda inaugurada la mañana

Por ejemplo

Por ejemplo no sabría qué hacer
sin la nocturnidad de tus buenosdías
cuando acaba tu ciclo diario
y comenzás a bostezarlo
cuando mis sentidos se despiertan
al contemplar tu maravilla breve
y trato de soportar el resto de las horas

Por ejemplo que no hay quien provoque
angustias al contar la espera
insomnios de luna vacía o llena
la desesperación del desencuentro
que naturalmente vos lográs

y que hay en tu persona un río
donde buscan bañarse los impulsos
y no sabría qué decir exactamente
si me dieras el sí de tus orillas
o el no de tus probables desiertos
por ejemplo

Dulce dolor de vos

Claro que me estás doliendo
duelen esos pasos apurados
llevándote trayéndonos dejándome
en los fragmentos del destino

Y duele tu no presencia si sollozo
duele el pecho que te respira agitado
a punto de verter los segundos
y manchar con tu nombre las mejillas

y duele pensar constantemente en vos
y duele no saber sacarte de aquí
para salvarte salvarme de la locura
que precede cada uno de mis actos

y duele soportar silencios propios
y ajenas palabras que espero oirte
y duele claro que duele todo
todo este dolor de quererte

¡Llovéme!

No veo la hora
para que me lluevas con todo
que la humedad de tu mirada
me trague por completo
hasta el oceánico fondo
No puedo esperar
que venga el momento
y me atormentes con tus tempestades
y no me des tregua ni descanso
en las bajasubemareas
y me destruyas con tifones
de emociones y relámpagos
para luego darte ecos de truenos
No queda más paciencia
para aguardar tu llegada
y me arrastres a ese torbellino
y me obligues a dejar bajo tus aguas
la respiración gota a gota
el entero aliento vivo

Memorándum

Hoy me acordé de vos
porque escuché tu nombre
cuando lo cantaba la mañana
y los párpados se llenaban
con las fresias de tu imagen

hoy me acordé de vos
porque los rostros de la gente
llevaban la fragancia adherida
de tu presencia imperturbable

Hoy te recordé también
cruzando la esquina de las violetas
sintiendo que cada pulso
podía ser el último inspirado

Hoy volviste a mis ojos cerrados
ondulando de castaño intenso
este cielo privado de los sueños

Pero sí un beso

Creo que no me alcanzaría
con besarte mediante las manos
con tocarte a través de los labios
con respirar poco a poco tus humedades
hasta llenar los pulmones
de tu esencia savia íntima
no me bastaría en absoluto
con escucharte los ojos cerrados
de la oscuridad en roces

Pero sí me alcanzaría
con saber que nuestros desórdenes
forman parte de la complicidad
con mirarte sonreír
y así comprender la naturaleza misma
de los milagros revelados
pero sí me bastaría
con descubrir todos esos lugares
nunca percibidos en el pasado
y que nos estaban esperando
para que le diéramos un nombre
pero sí me bastaría
con morir y nacer al mismo tiempo
diluyendo los pétalos que recubren
la delicadeza de tu boca

IX Soneto para Romina

Se me escapa entre las huellas dactilares
entre las rejas de las ilusiones
entre los cabellos de las noches
que cuento sin tu firmamento

Se me van entre la liviandad del viento
y la fugacidad de las luces leves
entre los senderos finales de las ganas
y los brotes de la agonía

Se diluye entre la lluvia que no viene
y los diluvios de la resignación
y los oasis desiertos de la partida

Se dispersa siempre a cada momento
todo este maldito tiempo
en que no compartimos la vida

XII Soneto para Romina

En tu jueves de viento en contra
me alquilaré una lluvia
para recibirte sin paraguas ni pilotos
para reencontrarte sin máscara ni portarretratos

En tu noche de cautiverio compartido
pediré un traje de capuchino
para vestir la garganta de oscuras
oraciones que debo decirte

En tu plenilunio sin marcas
te traerán verde suavidad
y su humo transportará tus letras

En nuestro silencio más hablado
vos me devolverás los aguaceros
y yo negaré tu aire para no respirar

Acróstico para Romina

R eencontrarte es siempre una fiesta
O un reconciliarme con la alegría
M ientras inspirás con cualquier gesto
I magino que el río ha de permanecer y
N unca su frescura inocente partirá
A lejándose hacia destinos ajenos

G enerarte una sonrisa es siempre un cielo
I ncreíble proeza que logra
S uspender el tiempo giratorio
E s sentirse libre de repente
L ibre de los males de este universo
A salvo de las trampas que acosan

M irarte desde luego es siempre un paraíso
A manecer idealizado de un día perfecto
U n rincón amarillo para las tibiezas
R eencontrarte es siempre una fiesta
E s sentirse libre de tormentos
L ibre de nostalgias y melancolías
L ibre de todos los temores
I ncluso el de la muerte

Duda escalonada

y

si

vos

sólo

estás

atando

conmigo

palabras

completas

llevándome

arrastrando

corrompiendo

irresistibles

irrenunciables

concupiscencias

VIII Soneto para Romina

Cómo asimilar tus imágenes
sucediéndose sobre las sensaciones
estimulando los ciclos
inherentes a la vida

Cómo contener la respiración
para detener y sostener el milagro
de percibirte tan real
en el tiempo que nos es dado

Cómo no escuchar tus sonidos
y creerme que todo es posible
si vos encendés el destino

Cómo despertar sin tu océano
si vos sos el aire húmedo
atravesando mi existencia

VII Soneto para Romina

Sacáme esta cáscara de hormigón
que construye la rutina sobre mí
vos que podés como ninguna
con sólo mirarme intensamente

Abordáme y desbordáme
muchacha joven del mes tercero
que si la estrella destella sea
porque estás en mis retinas

Lleváte rápidamente el malrecuerdo
de los pasos más cercanos
de los pasillos de la duda

Recortáme del silencio la espesura
llenáme con el murmullo de tu alma
y salváme para siempre o nunca

VI Soneto para Romina

Curiosa mullidez que me das
donde recuesto los sueños
esa sonrisa de agua tuya
tiene el prohibido sabor intacto

y parece tan cercano el instante
y es tan asequible el contacto
que no llegar a tus bordes
es la agonía de la desesperanza

y mientras tus sílabas bilabiales
oscurecen de rojo mi locura
le vas dando aire a la desesperación

y la natural suavidad que me ofrendás
entonces seguirá significando
una nueva despedida sin adiós

Donde puedas

Dónde estás que no puedo explicarte
que la soledad de vos
es una suave almohada
para dejarse dormir
los últimos minutos
de una vida o dos
Dónde estás que no puedo bosquejarte
que la memoria sólo sabe
de trazos alimentados por el tiempo
y no de inseguros
ecos que te nombran a veces
Dónde estás que ya es oscuro
y las artificiales enceguecen
Dónde tus únicos miramundos
pondrán a salvo de la eterna noche

La soledad de vos provoca desconsuelo
y las distancias se miden en insomnios
hasta que las arenas se coman
el último de los huesos

Dónde estás que ya dejé
en el cuello las amarras
en el rostro negro sin aire
una súplica apagada
Dónde estás que no puedo explicarte
que tu soledad es
una piedra latiendo en el pecho
que sólo se muere
sin tu soledad
sin tu silencio

Y mucho más

Sos el sueño cristalino
para mojarse los labios
cuando el desierto incierto
me colma de sequías

Sos la portadora de luz
cuando la oscura neblina
borra los caminos a seguir
y nadie deja huellas

Sos el aire de aliento
para respirar llenar pulmones
y entrar a las profundas
decadencias de la ciudad

Sos el entero firmamento
cuando busco en el cielo
las esquivas respuestas
a mis terrenales inquietudes

Y sos la dulce voz palabras
que mece a la tormenta interior
hasta calmar despojar de los latidos
sus impulsos innecesarios

Y sos como siempre la única
y nadie nunca te reemplaza
cuando estás por llegar
y es como sentirse en el hogar
cuando te beso con la mirada

V Soneto para Romina

Tu ausencia suele pasearse
con su disfraz de recuerdo
con su máscara imperturbable
sonriéndole a la sinrazón

Esta no presencia tuya construyéndose
muecas amargas inquebrantables
para salvarme cada luna
como si jamás volvieras

El vacío de vos caminando
sobre mis huesos crujiéndoles
esparciendo cenizas al viento

La lejanía de ignorar
cuando convertirás estas palabras
en las huellas de tu olvido

De ser posible

Si fuera posible perder la locura
y darte seguridades mansas
aburrimientos reiterativos
y grises meses sin sobresaltos

Si pudiera ofrecerte tranquilidad
y no sorpresas de madrugada
y no viajes de palabras
y no saltos al vacío

Si fuese factible no imaginar
y darte trazos firmes
para que puedas aferrarte
al sosiego de las costumbres

Si no tuviera la insana intención
de conseguir el abrigo propicio
para ese tiritar de tu boca
que rojamente tienta
como un fruto ineludible

Si estuviera al alcance de mis manos
de los abrazos o los delirios
no dudaría ni un instante
en llamarte mi destino

Lo prometido es deuda

Te prometo estos ojos posesivos
que se aferran a tus detalles
como un náufrago desesperado
a su botella con mensaje
te prometo estos labios posesivos
con gusto dulce a sangre
con sabor a justas mordeduras
con un borde cercano a la demencia
te prometo la prisa y la paciencia
de mirarte con roces
siempre y nunca
dejar que de ese vuelo bajes
te prometo el cielo de los sábados
el remedio contra todos los males
que se curen por escucharte
los pasos al lado de los tuyos
te prometo las letras más claras
para acariciarte la oscuridad
en cada una de las medialuces
que provoca un nuevo adiós
te prometo la entera sinrazón
para cada una de tus locuras
te prometo matar poco a poco
con puñaladas de ternura

IV Soneto para Romina

En los más impensados
en la agonía de la fila bancaria
en el constante taladrar ladrar
de tormentas negras de ruidos

En la caída libre sin destino
de los días siempre idénticos
en la última postal petrificada
de los fines de semana vacíos

En los ojos cerrados del horizonte
en los párpados derrumbados de la noche
en los pesados paseos bajo la lluvia

En el bosque rutinario de mentiras
Pensar y seguir en vos pensando
para que vivir no duela tanto

Así de fácil

Si vas a pedirme lo que quieras
que sea algo intangible
que pueda desvanecerse de inmediato
con tan solo alzar la voz
que fuera tan difícil de encontrar
como un sueño corpóreo
que nadie lo haya alcanzado
más allá de las fantasías
que no haya sido previsto
por ninguna intuición
en las sombras de los porvenires
que sea algo inmaterial
y un poco imposible
el quizás más lejano
que no se pueda describir en absoluto
con palabras gestos o señales
que al querer contarlo se vuelva
polvo cenizas y humo
que ninguno de los dos sepa
donde se consigue realmente
Muchacha joven
del mes tercero
podés pedirme lo que quieras
que nunca pongo pretextos
que nunca nunca
doy tantas vueltas

Cuando hablás

Me gusta cuando hablás
hay un murmullo de aves migratorias
llevando los precisos mensajes
nacidos en tus tiernas sílabas

El aire te suplica que lo llenes
de tus frases puras e intactas
qué impronunciables son las palabras
si de tu dulzura no emergen
si de tu boca no escapan

Me gusta cuando hablás
hay una armonía en tu sonido de agua
vertiendo calma y calidez
para la sed constante de mis oídos

La soledad de la nada se quiebra
con la fragilidad de tus oraciones
qué poco margen tiene la desesperanza
si de vos dependen los acentos
que la vida le pone a las emociones

Me gusta mucho cuando hablás
hay un rumor de pétalos y vocales
mezclándose cuando viene hacia mí
y si el silencio te rapta un instante
en seguida habrá de soltarte
y yo estaré contento de que sea así

III Soneto para Romina

En este cementerio de asfalto
de artificiales costumbres
te busco hasta el cansancio
vos mi naturalmente única

Y si no te hallo casi nunca
nada nadie puede reemplazarte
te busco hasta el agotamiento
vos el profundo sentir

En este presidio sin fin
de gritos sin destino
vos la cristalina inconfundible

Y si te descubro alguna vez
nada nadie puede compararse
vos mi musa en todas partes

No será hoy

Otras medialuces
te buscarán para cobijarte
y sentir adherirse a tus sombras
y perderse en la densa sinrazón
del más desnudo contorno

Otras enteraluces
insistirán para cobijarte
y percibir que vos las encendés
y disiparse en la diáfana claridad
de tus poros sin manchas

Otras mediaoscuridades
te acosarán para que las mires
y las conduzcas al dulce abismo
y les enseñes a sostenerse
en el aire puro de tu intimidad

Y otras enteraoscuridades
vendrán para besarte
y dejarse morir lentamente
y agonizar en el suave delirio
de tu noche de aliento entrecortado

Extrañándote

Extrañarte es tan fácil
es jugar a las escondidas
y no salir a buscarte
aunque sepa en qué rincón
te ocultás del universo
Extrañarte es tan sencillo
es pedirle al cielo nocturno
que no se diluya la fluida
imagen que de vos guardo
para beberte y no dormir
Extrañarte no requiere esfuerzo
es inhalar la vida rutinaria
soportando el peso grisurbano
porque llegará el pronto alivio
de tenerte frente a frente
Extrañarte es natural
es consumir la madrugada
llamándote con el pensamiento
cediendo a los impulsos
( y a los pulsos telefónicos también )
Extrañarte no ofrece dificultad
y equivale a construir puentes
con los desvelos de la vigilia y el entresueño
hasta que te vea del otro lado
y sonría con tu sonrisa de nuevo

II Soneto para Romina

Se propaga el cuerpo de tu fragancia
esa orquídea de tiempo exacto
dulce delicada deliciosa
quedando ciego con su encanto

Se impregna el cielo de tu aroma
la esencia es como un deshielo
cae lenta se hunde todo invade
y desaparece en las humedades comunes

Se evapora el perfume otra vez
débil distante diferente
llevándose el aliento consigo

Se pierde en el recuerdo persistente
ese capullo de tu reencuentro
y vuelvo a respirar tu próxima promesa

I Soneto para Romina

A baldes a cántaros a mares
esta tormenta de tu ausencia
juega con los charcos de tristeza
el diluvio de las tinieblas cae
y sólo espero que aparezcas
para dividir las aguas de la distancia

a manos llenas a más no poder
el torrente del desencuentro no cesa
mientras se inunda de silencios
estas calles de oleaje incierto

a cascadas a maremotos a cataratas
el caudal de este embalse sube rápido
y sus paredes sueñan que no se rompen
mientras abren por las dudas las compuertas del llanto

Interrogativo

A qué distancia estaré de la calidez
tu boca se abre delicadamente y el frío
muere se entrega manso a tus palabras
al igual que este hombre lóbrego umbrío
que siente como tu luz lo hiere
con las fragancias dulces indelebles

a qué distancia estaré de la fragilidad
tu voz se cierra unos instantes
y la claridad de la mañana te acaricia
los pensamientos no pueden describirte
mientras los latidos de piedra se funden
delante de esa imagen tuya de
eterna musa serena y pura distante perfecta

a qué tiempo estaré
de encontrarle respuesta a tus helados
miedos que tiritan entre tus manos
entre tus decisiones inciertas

a qué tiempo y distancia estaremos
de la verdad

Sólo eso

No pretendo ser el guardián de tus sueños
no pretendo conocer todos los senderos
que llevan a tus blancas sábanas
estaría demás en mis vanas ilusiones
despertar con vos en alguna mañana
entre pieles exhaustas y revueltas

sólo busco que entre pequeños milagros
entre palabras enmudecidas de miradas
me dieras a tomar de a sorbos
alguna de tus sonrisas de agua

No pretendo ser el salvaje nocturno
que salga a cabalgar por tu campofértil
no pretendo encender en tus poros
las volátiles fragancias del instinto

sólo anhelo que en un instante único
bajo un cielo calmo de entendimiento mutuo
vos estés dispuesta a ofrendarme
el sí más rojo de tus labios

Sosteniendo la respiración

Debajo de las mareas publicitarias
debajo de los adoquines estructurados
de las grietas que sangran
cemento hierros y arena

tu aire alcanza para sobrevivir
brisa fresca que ondula el deseo

debajo del barro de cifras rojas
y prisas documentadas
debajo de los gritos mecánicos
y sus negros bostezos

tu aire se vuelve tan necesario
viento leve que agita suspiros

debajo de paredes y muros varios
debajo de los acantilados urbanos
de rostros negativos
de miradas sólo hirientes

tu aire se convierte en imprescindible
tu aire huracanado frágil
busca cada impulso que te nombra
y me arrastra
y me lleva

Breve y eterna

En estas veredas amarillas y poceadas
bajo el insomnio de lunas llenas
voy a quedarme con renovadas ilusiones
hasta que de pronto aparezcas
con la fragilidad de tu presencia
y deshagas las ausencias y sus males

vendrás a salvarme pequeña vendrás
para convertirme en el egoísta
que atesora tus diáfanas palabras
con el fin de beberlas a escondidas

en esta esquina donde la paciencia
le dibuja garabatos al reloj
donde la espera es una cena
que aparenta jamás digerirse
voy a imaginar que estás llegando
con la inverosímil belleza de tus pasos
para marcar el más seguro rumbo

y vendrás a despertarme pequeña vendrás
para quitarme el profundo letargo
y darle a todos estos sueños moribundos
el intenso aliento de la vida

Sin saberlo

Cómo sentirme completo en el vacío
ese espacio donde no ocurre tu sonrisa
ese perdido sendero hacia el hastío
ese urbano conjunto de ruidos que asfixian

Cómo no extrañar las huellas de tus miradas
que dejan sin respuestas al precipicio
abierto ante la locura cotidiana
que guían en la oscuridad de la monotonía
como un destello perdurable y sereno

Cómo no buscar en los rostros ajenos
similitudes suavidades del tuyo
que pueden salvarme del encierro
que no se merece mi destino

y cómo merecer la brevedad infinita
de esos momentos de tu presencia
cuando no existe el resto de la gente
cuando todos los sentidos te cuentan

Murmullo de Sirena

Tus labios de mariposa inquieta
abren sus alas y el silencio
se quiebra se deshace como hielo
derritiéndose en tu boca enardecida

Y te salen palabras de arroyo murmullo
y es tal la suavidad de tu esencia
al entregar los pétalos del recuerdo
que sólo alcanzo a contemplar inmóvil
el aroma de tus sonidos puros

Y mientras el mundo es un enorme pretexto
tu voz de brisa es razón suficiente
para desear detener el tiempo giratorio
para desear ser parte del encuentro
y ahogar en un instante contradictorio
todas tus palabras tus sonidos con un beso