Hoy me acordé de vos
porque escuché tu nombre
cuando lo cantaba la mañana
y los párpados se llenaban
con las fresias de tu imagen
hoy me acordé de vos
porque los rostros de la gente
llevaban la fragancia adherida
de tu presencia imperturbable
Hoy te recordé también
cruzando la esquina de las violetas
sintiendo que cada pulso
podía ser el último inspirado
Hoy volviste a mis ojos cerrados
ondulando de castaño intenso
este cielo privado de los sueños
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