Claro que me estás doliendo
duelen esos pasos apurados
llevándote trayéndonos dejándome
en los fragmentos del destino
Y duele tu no presencia si sollozo
duele el pecho que te respira agitado
a punto de verter los segundos
y manchar con tu nombre las mejillas
y duele pensar constantemente en vos
y duele no saber sacarte de aquí
para salvarte salvarme de la locura
que precede cada uno de mis actos
y duele soportar silencios propios
y ajenas palabras que espero oirte
y duele claro que duele todo
todo este dolor de quererte
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