30 septiembre 2004

Acróstico para Romina

R eencontrarte es siempre una fiesta
O un reconciliarme con la alegría
M ientras inspirás con cualquier gesto
I magino que el río ha de permanecer y
N unca su frescura inocente partirá
A lejándose hacia destinos ajenos

G enerarte una sonrisa es siempre un cielo
I ncreíble proeza que logra
S uspender el tiempo giratorio
E s sentirse libre de repente
L ibre de los males de este universo
A salvo de las trampas que acosan

M irarte desde luego es siempre un paraíso
A manecer idealizado de un día perfecto
U n rincón amarillo para las tibiezas
R eencontrarte es siempre una fiesta
E s sentirse libre de tormentos
L ibre de nostalgias y melancolías
L ibre de todos los temores
I ncluso el de la muerte

28 septiembre 2004

Duda escalonada

y

si

vos

sólo

estás

atando

conmigo

palabras

completas

llevándome

arrastrando

corrompiendo

irresistibles

irrenunciables

concupiscencias

24 septiembre 2004

VIII Soneto para Romina

Cómo asimilar tus imágenes
sucediéndose sobre las sensaciones
estimulando los ciclos
inherentes a la vida

Cómo contener la respiración
para detener y sostener el milagro
de percibirte tan real
en el tiempo que nos es dado

Cómo no escuchar tus sonidos
y creerme que todo es posible
si vos encendés el destino

Cómo despertar sin tu océano
si vos sos el aire húmedo
atravesando mi existencia

VII Soneto para Romina

Sacáme esta cáscara de hormigón
que construye la rutina sobre mí
vos que podés como ninguna
con sólo mirarme intensamente

Abordáme y desbordáme
muchacha joven del mes tercero
que si la estrella destella sea
porque estás en mis retinas

Lleváte rápidamente el malrecuerdo
de los pasos más cercanos
de los pasillos de la duda

Recortáme del silencio la espesura
llenáme con el murmullo de tu alma
y salváme para siempre o nunca

23 septiembre 2004

VI Soneto para Romina

Curiosa mullidez que me das
donde recuesto los sueños
esa sonrisa de agua tuya
tiene el prohibido sabor intacto

y parece tan cercano el instante
y es tan asequible el contacto
que no llegar a tus bordes
es la agonía de la desesperanza

y mientras tus sílabas bilabiales
oscurecen de rojo mi locura
le vas dando aire a la desesperación

y la natural suavidad que me ofrendás
entonces seguirá significando
una nueva despedida sin adiós

20 septiembre 2004

Donde puedas

Dónde estás que no puedo explicarte
que la soledad de vos
es una suave almohada
para dejarse dormir
los últimos minutos
de una vida o dos
Dónde estás que no puedo bosquejarte
que la memoria sólo sabe
de trazos alimentados por el tiempo
y no de inseguros
ecos que te nombran a veces
Dónde estás que ya es oscuro
y las artificiales enceguecen
Dónde tus únicos miramundos
pondrán a salvo de la eterna noche

La soledad de vos provoca desconsuelo
y las distancias se miden en insomnios
hasta que las arenas se coman
el último de los huesos

Dónde estás que ya dejé
en el cuello las amarras
en el rostro negro sin aire
una súplica apagada
Dónde estás que no puedo explicarte
que tu soledad es
una piedra latiendo en el pecho
que sólo se muere
sin tu soledad
sin tu silencio

16 septiembre 2004

Y mucho más

Sos el sueño cristalino
para mojarse los labios
cuando el desierto incierto
me colma de sequías

Sos la portadora de luz
cuando la oscura neblina
borra los caminos a seguir
y nadie deja huellas

Sos el aire de aliento
para respirar llenar pulmones
y entrar a las profundas
decadencias de la ciudad

Sos el entero firmamento
cuando busco en el cielo
las esquivas respuestas
a mis terrenales inquietudes

Y sos la dulce voz palabras
que mece a la tormenta interior
hasta calmar despojar de los latidos
sus impulsos innecesarios

Y sos como siempre la única
y nadie nunca te reemplaza
cuando estás por llegar
y es como sentirse en el hogar
cuando te beso con la mirada